- El titular de Interior trata de que la población se aleje de los antisistema
- Se prevé un mayo 'caliente' con protestas contra el BCE o festejos del Barça
El conseller de Interior, Felip Puig, ha subrayado hoy que el
vandalismo no es un derecho civil y ha pedido a la sociedad que colabore
para erradicar cualquier resquicio de "connivencia" hacia los grupos
violentos que actúan aprovechando manifestaciones legítimas y pacíficas.
"Se nos ha acusado -al Govern y a la policía- de ser represivos y de querer recortar derechos, pero no nos dejaremos embaucar; defendemos los derechos civiles, pero el vandalismo no es un derecho civil", ha espetado el titular de Interior de la Generalitat.
Puig ha hecho estas consideraciones en una conferencia organizada por Barcelona Tribuna sobre el modelo de seguridad ante las nuevas amenazas.
Tras ser presentado por el abogado Miquel Roca, quién le ha deseado "suerte y ánimos" durante un mes de mayo que se prevé repleto de manifestaciones, Puig ha alertado de que los vándalos que se infiltran en esas movilizaciones cada vez están más bien organizados y actúan con "la voluntad inequívoca de provocar el caos".
Para Puig, es vital prevenir la actuación de esas bandas para evitar que tomen más volumen y lleguen "al nivel de amenaza del terrorismo".
En ese sentido, Puig ha reclamado reformas legales porque, en su opinión, la policía está "limitada" para controlar y actuar sobre los vándalos que causan destrozos en las concentraciones.
Desde que Puig asumió Interior, los Mossos d'Esquadra ya han abierto 400 expedientes sancionadores por ejercicio incorrecto del derecho de manifestación.
Para evitar que se amplíe el vandalismo, Puig ha pedido la colaboración ciudadana, tanto en los momentos en los que se producen los actos vandálicos como en el análisis posterior de los mismos hechos.
"Durante los altercados, lo importante es colaborar con la policía, no quedarse haciendo el bobo y apartarse para evitar un riesgo adicional a la policía, que lo que busca es poner fin al altercado", ha destacado Puig.
El conseller también ha remarcado que los políticos siempre deben proteger la acción de la policía y ha cargado contra la "excesiva connivencia política y mediática, e incluso académica", que, en su opinión, existe con determinados movimientos violentos.
"Tenemos que estar todos de acuerdo en dónde está la línea, porque a veces está muy difusa y se equipara la violencia urbana con la fuerza de la policía, que es la única legitimada para usarla para garantizar la seguridad", ha subrayado Puig.
En vista de los próximos eventos en mayo en los que se pueden producir alborotos -celebración del 1 de mayo, eventuales títulos del FC Barcelona y la cumbre del Banco Central Europeo (BCE)-, Puig ha destacado que está trabajando y compartiendo información con el Ministerio del Interior para emprender acciones preventivas.
Puig ha aprovechado la conferencia para exigir una relación de bilateralidad y "sin intermediarios" con el Gobierno de Mariano Rajoy y ha propugnado la independencia en la gestión de la seguridad catalana: "Los problemas de seguridad son únicamente nuestros, los tenemos que resolver aquí".
El titular de Interior ha asegurado que próximamente reclamará al Gobierno el traslado a la Generalitat de competencias como la regulación de autoescuelas, exámenes y permisos de conducir y ha afirmado que su intención es lograr en un futuro incluso la potestad de regular de la velocidad en las carreteras.
Font: El Mundo, 17/04/2012
"Se nos ha acusado -al Govern y a la policía- de ser represivos y de querer recortar derechos, pero no nos dejaremos embaucar; defendemos los derechos civiles, pero el vandalismo no es un derecho civil", ha espetado el titular de Interior de la Generalitat.
Puig ha hecho estas consideraciones en una conferencia organizada por Barcelona Tribuna sobre el modelo de seguridad ante las nuevas amenazas.
Tras ser presentado por el abogado Miquel Roca, quién le ha deseado "suerte y ánimos" durante un mes de mayo que se prevé repleto de manifestaciones, Puig ha alertado de que los vándalos que se infiltran en esas movilizaciones cada vez están más bien organizados y actúan con "la voluntad inequívoca de provocar el caos".
Para Puig, es vital prevenir la actuación de esas bandas para evitar que tomen más volumen y lleguen "al nivel de amenaza del terrorismo".
En ese sentido, Puig ha reclamado reformas legales porque, en su opinión, la policía está "limitada" para controlar y actuar sobre los vándalos que causan destrozos en las concentraciones.
Desde que Puig asumió Interior, los Mossos d'Esquadra ya han abierto 400 expedientes sancionadores por ejercicio incorrecto del derecho de manifestación.
Para evitar que se amplíe el vandalismo, Puig ha pedido la colaboración ciudadana, tanto en los momentos en los que se producen los actos vandálicos como en el análisis posterior de los mismos hechos.
"Durante los altercados, lo importante es colaborar con la policía, no quedarse haciendo el bobo y apartarse para evitar un riesgo adicional a la policía, que lo que busca es poner fin al altercado", ha destacado Puig.
El conseller también ha remarcado que los políticos siempre deben proteger la acción de la policía y ha cargado contra la "excesiva connivencia política y mediática, e incluso académica", que, en su opinión, existe con determinados movimientos violentos.
"Tenemos que estar todos de acuerdo en dónde está la línea, porque a veces está muy difusa y se equipara la violencia urbana con la fuerza de la policía, que es la única legitimada para usarla para garantizar la seguridad", ha subrayado Puig.
En vista de los próximos eventos en mayo en los que se pueden producir alborotos -celebración del 1 de mayo, eventuales títulos del FC Barcelona y la cumbre del Banco Central Europeo (BCE)-, Puig ha destacado que está trabajando y compartiendo información con el Ministerio del Interior para emprender acciones preventivas.
Puig ha aprovechado la conferencia para exigir una relación de bilateralidad y "sin intermediarios" con el Gobierno de Mariano Rajoy y ha propugnado la independencia en la gestión de la seguridad catalana: "Los problemas de seguridad son únicamente nuestros, los tenemos que resolver aquí".
El titular de Interior ha asegurado que próximamente reclamará al Gobierno el traslado a la Generalitat de competencias como la regulación de autoescuelas, exámenes y permisos de conducir y ha afirmado que su intención es lograr en un futuro incluso la potestad de regular de la velocidad en las carreteras.
Font: El Mundo, 17/04/2012
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