Las 150 entidades de cannabis catalanas reclaman un reglamento contra el vacío legal.
La Generalitat ha encargado este mes de julio a una comisión estudiar la posibilidad de regular las plantaciones de cannabis para el autoconsumo ante el vacío legal
existente, en una iniciativa incipiente que contaría con la máxima
implicación del sector y buscaría el consenso político, según han
informado a Europa Press fuentes cercanas a la comisión.
En declaraciones a Europa Press, el subdirector general de Drogodependencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Joan Colom,
se ha limitado a señalar que están estudiando la introducción de
"nuevas medidas para proteger la salud de la forma más correcta" y
también minimizar riesgos en el consumo de marihuana, ha añadido.
"Estamos analizando el ámbito organizativo para ver medidas que se
pueden tomar" con prudencia, ha señalado Colom, quien ha insistido en
que esta iniciativa, que ha podido generar muchas expectativas en
algunos colectivos, es muy reciente y que el proyecto se encuentra
todavía en una fase embrionaria. De todas formas, cualquier medida nueva
debería contar con el consenso político, institucional y técnico, ha
evidenciado el subdirector general de Drogodependencias, que ha dicho
que el grupo quiere estudiar todas las opciones posibles y recopilar
información.
La Comisión Interdepartamental sobre Drogas, reunida el pasado 10 de
julio, encargó a federaciones de asociaciones canábicas que expliquen
sus experiencias, emitan una valoración y, más adelante, realicen
propuestas para organizar esta realidad social. Las 150 asociaciones
canábicas existentes en Cataluña, que representan la mitad de todas las
que hay en España, defienden que el autoconsumo debe ser regulado,
como se ha propuesto el Gobierno vasco para dar "seguridad jurídica" a
los clubes canábicos y regular el cultivo, venta y consumo.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del Movimiento
Asociativo Canábico de Autoconsumo (Maca) y representante de la
Federación de Asociaciones Canábicas, José Afuera, ha destacado que una
propuesta reguladora en Cataluña no sería para atraer narcoturismo. La
intención es que tampoco guarde parecido con el modelo del Ayuntamiento
de Rasquera (Tarragona), que con el cultivo de cannabis quiere generar
ingresos y ocupación en la localidad.
"Hay un mercado negro que los usuarios no quieren, y es mejor el
autonconsumo sin ánimo de lucro y en condiciones", ha defendido Afuera,
quien ha puesto de manifiesto los problemas derivados de la existencia
de un mercado negro, al que acceden menores, que está falto de control y
de calidad. "Estamos convencidos de que la estrategia actual es
ineficaz", ha indicado Afuera, quien ha apoyado un modelo de autogestión
y autoabastecimiento que siga protocolos para garantizar transparencia
y calidad.
El autocultivo es legal
Pese a que actualmente el autocultivo es legal, debe ser un juez el
que en caso de duda determine la legalidad de la plantación, lo que
arroja un vacío legal en la materia, que de forma pionera Euskadi quiere
regular con el consenso de los partidos del arco parlamentario.
La Maca es una asociación de cultivo colectivo que mediante el
consenso dispensa marihuana a sus socios hasta unos límites mensuales de
los 60 gramos mensuales por socio, lo que se considera límite de
riesgo. En la entidad, que garantiza la buena calidad del producto,
también se difunden las buenas prácticas de consumo y se informa al
socio de las consecuencias de rebasar unos límites, con lo que ese será
el modelo que presentarán a la comisión.
Font: La Vanguardia, 29/07/2012
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